UNA EXPOSICIÓN EN MURCIA REPASA LA OBRA FOTOGRÁFICA DE GARCÍA-ALIX HASTA 1986

El martes, día 13 de junio, se abre al público la exposición “No me sigas…estoy perdido", que recoge la producción del fotógrafo Alberto García-Alix entre los años 1976 y 1986. La muestra, organizada y patrocinada por la Fundación Cajamurcia, consta de tres partes: copias de nueva producción a partir de negativos originales, fotografías de la época y dobles diaporamas. La exposición estará abierta hasta el 30 de julio, en el Espacio AV, en la calle de Santa Teresa. 12.6.2010 

Desde sus primeros negativos, García-Alix muestra una mirada fresca y descarada sobre su entorno, una realidad en la que está tan sumergido que engulle ese tiempo de reflexión que implica una mirada consciente. Lo más importante no era el hecho fotográfico, sino el momento que estaba viviendo, los encuentros, los paisajes de su juventud. En los ojos que tomaron las fotografías de esta época se destila una mezcla de inocencia y de búsqueda.

Una búsqueda ansiosa que va poco a poco apoderándose de la imagen, construyéndose a medida que avanzamos hacia el año 1986. Momento en el que Alberto García-Alix toma conciencia de su condición de fotógrafo y pasa al formato medio. En esta última etapa, podemos observar composiciones mucho más buscadas, un mayor enfrentamiento con el sujeto. Un intenso encuentro que marcará el resto de su obra.

Copias de nueva producción a partir de negativos originales. La primera parte de la exposición es una amplia selección a través de la cual se construye una narración que traza los rasgos esenciales de la evolución fotográfica del artista en aquellos años. Desde sus primeras imágenes, más frescas e inocentes, a las últimas, más conscientes y construidas.

Fotografías de época (vintage). Es una selección de copias de época, rescatadas de los fondos del propio artista. Son imágenes que trazan un arco íntimo hacia un terreno personal y que permiten, además, apreciar la evolución en el copiado en el laboratorio, parte fundamental de su mirada. Imágenes en general más contrastadas, juegos con la imagen, con papeles que conservan la pátina del tiempo.

Dobles diaporamas. La obra de García-Alix que recorre estos años es muy extensa y las posibilidades narrativas de su secuenciación son casi ilimitadas. En esta exposición se propone al espectador un encuentro con el universo de Alberto García-Alix de una forma directa, a través de dos dobles diaporamas en los que las fotografías dialogan entre ellas y con el espectador, acompañados por la música original de su amigo Daniel Melingo.
Fuente: Fundación Cajamurcia